HISTORIA DEL GARBANZO
Unos consideran esta planta originaria de la cuenca mediterránea,
mientras que otras la ubican en el Asia occidental. El garbanzo ya era
cultivado en los huertos de los antiguos egipcios, aunque no se conozca
con exactitud el uos del mismo hacían en la época faraónica,
poer ´si su nombre, arshá. Los persas parecen haberlo consumido
con abundancia, lo mismo que los habitantes de la India septentrional
en la época védica, aunque no hay demasiadas dudas acerca
de que la planta haya sido importada desde Asia Menor.
El garbanzo era bien conocido asimismo en la Grecia homérica,
como prueba el hecho de que se cite en La Ilíada, con el nombre
de erebinthos, aunque era también conocido como krios en razón
del pequeño apuntamiento que le caracteriza. En época
romana su consumo estaba muy extendido entre las casas populares y eran
designados con el término cicer. Galeno aeguraba que era más
nutritivo que el haba y generaba menos flatulencias, además de
dotarlo de virtudes afrodisíacas y energéticas. Y Plinioo
el Viejo llega a disntiguirlos de tres clases en su Historia Natural.
Aunque no nos han llegado recetas de cocina para los garbanzos sí
nos consta que integran el puls, guiso o puré que era pilar de
su alimentación, a base de legumbres convertidas en harina. Pero
también los comían fritos, según relata Horacio,
y , tostados, se acostumbraba a venderlos en los espectáculos
públicos, a la manera de nuestras pipas de girasol y palomitas
de maíz.
En España los cartagineses fueron los que introdujeron - o al
menos fomentaron- su cultivo (hay algún vestigio en yacimientos
íberos del Sur, correspondientes a los siglos VII y VIII a. C.).
Se considera que el área de sus antiguos dominios sería
la misma que ha quedado hata nuestros días como zona de mayor
implantación del garbanzo: islas del Mediterráneo, Penínsuyla
Ibérica y países del norte de África.
En Francia se ha constatado su presencia en excavaciones del Languedoc
que datan de hace siete mil años. De todos modos y pesar del
aprecio que parece haberles tenido Carlomango tantos siglos después,
en el vecino país no han dejado apenas huellas en la alimentación
típica.
Sorprendentemente, nuestra Real Academia Española, no ha sido
capaz hasta la fecha de averiguar el origen de la palabra garbanzo,
por lo que no es posible decir a quién se la debemos. Pero en
la cocina hispana fue y sigue siendo uno de los ingredientes populares
con mayor peso: ahí están el cocido-que el propio Gautier
asegura que es, más que plato típicamente español,
casi el único plato español, casi el único plato
español, "pues es el que se como todos los días desde
Irún hata Cádiz y viceversa"- y su antecesor, la
olla podrida, o el llamado potaje de Cuaresma (garbanzos con bacalao
y espinacas), con plena vigencia ambos. En otras cocinas es la base
de platos tan conocidos como el alcurzuz o cus-cus del Magreb o el dhal
de los hindués.
Los ingleses los denominan chick-pea y los alemanes Kicherersbse.